Ante el Atlantic Council a finales de enero la generala Richardson,
contestando a la pregunta ¿por qué es importante Sur
América?, respondió: “el 60 por ciento del litio del mundo está
en el triángulo entre Argentina, Bolivia, Chile (…), tenemos
31 por ciento del agua dulce del mundo en esta región (…) Con ese
inventario, a EEUU le queda mucho por hacer, esta región importa,
ya que tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que
empezar nuestro juego (…) Tienen los recursos de Venezuela también,
con petróleo, cobre, oro, y está la importancia del Amazonas como los
pulmones del mundo”. Nótese que la generala es explicita en asumir
como de propiedad de EEUU los bienes naturales estratégicos de la
región.
Días antes de la visita de Richardson, tropas colombianas del Equipo
de Combate de la Tercera Brigada, junto a las estadounidenses 82ª
División Aerotransportada y la Primera Brigada de Asistencia de la
Fuerza de Seguridad (Sfab, por su sigla en inglés), realizaron ejercicios
de entrenamiento y preparación conjunta en Fort Polk, Louisiana, EEUU.
El presidente Petro sobre la visita de la jefa Richardson dijo que “se va
configurando como una nueva agenda en las relaciones entre ambos
países», pero no hay que olvidar que la vieja pretensión de EEUU de
erigirse como protector de la Amazonía es rechazado por los países que
comparten la cuenca del río Amazonas, ¡como si los latinoamericanos
fuéramos incapaces de cuidarla! La reales intenciones de EEUU las
explicó el Coronel (r) brasileño Manoel Soriano Neto, en entrevista de
noviembre de 2017 con el diario Página 12:
“Las naciones hegemónicas necesitan tierras fértiles y habitables,
materias primas y recursos naturales como el agua, el petróleo o la
biodiversidad. Esto es histórico e inexorable. Todo está hecho para
que esos insumos sean obtenidos: inicialmente, por el uso de acciones
económicas y político-diplomáticas (softpower) y, si es el caso, la manu
militari (hardpower). Añada que los países centrales anhelan, además,
lugares para la instalación de bases militares y de lanzamiento de
artefactos aeroespaciales, para la proyección internacional de su
poderío bélico”.