Hace 214 años, los patriotas alzaron su voz contra el imperio español, iniciando la lucha que nos dio la independencia 9 años después, hoy, ¿por qué no alzamos la voz contra el imperio que nos domina?
El grito de independencia de 1810 fue una manifestación vehemente de un sentimiento colectivo, sentir que hoy no existe porque la cultura hegemónica ha naturalizado la dependencia, como el alma latente de la nación colombiana, para imponerla tuvieron que sepultar el sentimiento patriótico que defiende la autodeterminación nacional, y para enterrar tal sentimiento unieron fuerzas el viejo régimen oligárquico y el imperio norteamericano, porque a ambos les sirve que Colombia esté amarrada a unos intereses contrarios a los de las mayorías nacionales.
Las élites dominantes siempre han sido proimperialistas, pero lo que hoy llama la atención, es que un gobierno de origen popular no busque superar la naturalización de la dependencia de nuestro país, de la plutocracia que manda en Estados Unidos. Por ser este Gobierno colombiano el del cambio y la búsqueda de la democratización, ¡qué puede ser más democrático, que luchar por la auto determinación nacional!… antes por el contrario, Petro es complaciente con el repotenciado despliegue militar en curso del Comando Sur del Ejército de EEUU en territorio nacional, subordinando su política de Paz Total a la contrainsurgencia imperialista, por esto, el despliegue en la Amazonía y en la mayor isla colombiana en el Pacífico, donde no les importó que Gorgona sea un Parque Natural, para instalar allí una Base Militar de la Marina de guerra de EEUU.
La política nacional de paz debe articularse al propósito de hacer de esta, una región de paz, como lo ha asumido la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac); lo que exige que Colombia deje de ser Socio Global de la OTAN, alianza de guerra que no debe tener cabida entre nosotros, ya que los conflictos entre Estados y los conflictos internos en cada país, debemos resolverlos por medio del diálogo, la diplomacia y las soluciones políticas.
La lucha del pueblo colombiano por la segunda y definitiva independencia, la soberanía y la auto determinación nacional, con la espada del Libertador Simón Bolívar cortará los lazos de dependencia impuestos por el imperio norteamericano y buscará que en nuestro suelo nunca más hagan presencia otros imperios.
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INSURRECCIÓN 956
