Los discursos sobre la excelencia de la democraciase desbordan en campaña electoral, en una cantidadmayor que el número de mesas de votación, para taparla realidad de la anti democracia imperante en el país,que solo engorda a empresarios extranjeros, monopolioseconómicos y mafias.Comando Central (ELN)
L a tal democracia colombiana sirve a los grupos económicos nacionales y extranjeros, por lo que su real nombre es plutocracia, en la que las mafias copan la sociedad y el Estado bajo la ley suprema del Todo Vale, así hegemonizan en los partidos políticos y en los cuatro poderes: ejecutivo, legislativo, judicial y comunicacional. La elecciones como un ritual se realizan periódicamente y no son libres porque impera la compra de votos, donde gana el que más dinero posee, al poder comprar más elegidos, con lo que subordinan instituciones como el Congreso, gobernaciones, alcaldías y entes de control.
La libertad de prensa se impone sobre la libertad de expresión y el derecho a estar bien informado, pues esos mismos grupos económicos han comprado las grandes empresas de comunicación social, desde donde manipulan y desinforman al conjunto de la sociedad, cumpliendo una estrategia de sembrar la ignorancia dentro de la población, para mantener un orden social subordinado a la élite dominante, que silencia e invisibiliza las ideas que se oponen al régimen anti democrático imperante.
Para los que no se dejan manipular ni desinformar, el régimen esgrime su brazo armado con el que persigue y extermina opositores, llámense sindicatos de trabajadores, asociaciones campesinas u organizaciones de minoría étnicas, en un Genocidio que no se detiene, pese a que desde el año anterior está en la presidencia de la República un movimiento político no oligárquico, que ganó las elecciones con las banderas del cambio.
Si la democracia representativa está en ruinas y degradada, la solución está en empoderar la democracia participativa, para sea la gran mayoría la que incida en trazar los rumbos del país, a este
proceso de movilización social es que aporta la Mesa de diálogos de paz entre el gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional, cuando invita a que nadie quede por fuera de los eventos de participación de la sociedad en el logro de la paz.
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