Sarmiento Angulo, el banquero más rico de Colombia, tiene su propia lectura del país que necesitamos, para él, el terror de Estado extremado desde los gobiernos de Uribe (2002-2010) ha sido su mayor fortuna, por esto a finales de 2009 declaró a la revista Semana, que impulsaba un tercer Gobierno para su protegido:
”Es la primera vez en la historia de esos 60 años de violencia que hay un quiebre de esas fuerzas [de izquierda]. No es un proceso que esté terminado, claro, hay quienes hablan del problema de institucionalidad; pero yo me pregunto, ¿no será que 60 años continuos de violencia desinstitucionalizan más a Colombia, que un tercer período de una persona que está al frente de ese problema?,
para mí, sí».
Luego que el Estallido Social de 2021 ‘le quebró el espinazo’ al régimen de Sarmiento Angulo y Uribe, dándole paso a un gobierno progresista que prometía reformas democráticas, este banquero en
julio de 2022 advirtió: “primero que todo, se respetan los derechos adquiridos. Aquí no se viene con el cuentico de que vamos a cambiar todo esto y vamos a expropiar a todo el mundo, no señor”. Declaración
que explica la oposición que adelantan los partidos tradicionales contra las reformas, que busquen aminorar la desigualdad social y alterar los privilegios de las clases dominantes.
Los potentados se oponen a las reformas que buscan alivio humanitario a la penuria de la mayoría de los colombianos, mientras que la aguda crisis económica agiganta el número de excluidos y empobrecidos, este es el pulso de la lucha de clases que atraviesa al país, que exige desarrollar un consenso por las transformaciones que requiere Colombia, soportado en una alianza social, política y económica, bajo la forma de un Gran acuerdo nacional.
Revista completa en:
https://eln-voces.net/insurreccion-905/