Se cumple un aniversario más del asesinato del capitán William.

Este valiente llanero del departamento de Casanare, desde su incorporación al  hoy frente de guerra oriental, se destacó por su disciplina, estudio, trabajo y arrojo en el combate, lo que se le reconoció dentro de la organización asignándole responsabilidades, empezando de mando de batería, escuadra, destacamento, compañía y mando de batallón.  

Participo con éxito en tareas militares que tuvieron resonancia a nivel nacional. Además de su capacidad militar, tenía una gran sensibilidad humana, admirado, querido y respetado por la combatividad, milicia  y pueblo en general.  

El capitán nos deja un legado y nos debe motivar a seguir luchando, y dar la vida si es necesario para defender los territorios de las bandas narco-paramilitares que se quieren adueñar, exigir los derechos de la población, trabajar incansablemente por junto al pueblo construir un país soberano, con justicia social y en paz.

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